Manipulaciones genéticas que se creen más propias de estos tiempos, ya eran realizados por los egipcios hace centenares de años. Un ejemplo de ello es la modificación genética del trigo, uno de los cultivos esenciales de este pueblo (pieza clave de su civilización) que durante varios milenios permitió alimentar a varias generaciones. Éste y otros misterios de Egipto motivan que miles de turistas visiten el país, para maravillarse y descubrir las peculiaridades de uno de los pueblos más importantes de la historia de la humanidad.
Han confirmado que los egipcios lograron desarrollar una nueva variedad, resistente y adaptada al clima de sus tierra.
El trigo y su importancia en todo el Mediterráneo
Desde la revolución neolítica, actividades por parte de pequeños grupos humanos como la recolección o la caza pasaron a un segundo plano, siendo la agricultura la principal fuente de sustento para muchos pueblos. Cultivos como el trigo permitieron asentarse y desarrollar concentraciones humanas duraderas, que con el tiempo dieron lugar a las grandes civilizaciones por todo el Mediterráneo como la egipcia. El trigo en el antiguo Egipto fue tan importante, que expertos de la University College, del CRAG “Centro de Investigación en Agrigenómica” de Barcelona, y del Museo de Historia Natural de Londres han confirmado que los egipcios lograron desarrollar una nueva variedad, resistente y adaptada al clima de sus tierra.
Una excelente oportunidad para adaptar los cultivos a climas extremos
La importancia de este hallazgo es de gran importancia para la comunidad científica de todo el mundo, preocupada por encontrar cultivos resistentes a los nuevos tiempos. Egipto ahora no solo es famoso por ofrecer cruceros de lujo por el río Nilo o por sus famosas pirámides y museos. Ahora, al viajar por Egipto muchas personas podrán entender el éxito y la importancia de esta civilización en un territorio desértico, con El Nilo como único apoyo. Las variedades de trigo desarrolladas por los egipcios, de las cuales se ha perdido parte de su secuencia genética, pueden ayudar a desarrollar cultivos más resistentes, mejor adaptados a el cambio climático en muchos países.
Si se logra dar con todas las claves del milenario trigo egipcio, es muy posible que se logre investigar cultivos resistentes al clima desértico, a las plagas y a la ausencia de humedad. es capaz de crecer en suelos empobrecidos y con agua escasa. Recorrer algunos de los mejores circuitos por Egipto y entender de qué manera aprovecharon los pocos recursos con los que contaban, ayuda a hacerse una idea global sobre esta gran civilización, que durante años dominó esta parte del Mediterráneo, con una agricultura eficaz, con cultivos como el trigo de gran resistencia y calidad.
